Desde la aplicación del Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas (MCER), las academias han visto simplificada su labor en lo que a la descripción de niveles y competencias se refiere. Pero a la mayoría de alumnos y padres, que no están tan familiarizados con dicho Marco, puede parecerles un galimatías sin mucho sentido. Al fin y al cabo, lo que todos quieren saber es “qué nivel de inglés tengo” o “qué nivel de inglés tiene mi hijo”. Por eso vamos a explicar cuáles con las diferencias entre A2 y B1.
El Marco Común Europeo de Referencia es una iniciativa del Consejo de Europa con el objetivo de proporcionar un método común para comparar y evaluar las competencias lingüísticas a nivel europeo, que sea uniforme para todas las lenguas europeas y resulte útil para comparar habilidades lingüísticas entre lenguas y diferentes países.
El MCER define 6 niveles de competencia: de principiante a casi hablante nativo, cada uno con sus descriptores para cada una de las cuatro destrezas o habilidades lingüísticas.
En la actualidad, el nivel de inglés ha mejorado mucho, y es más fácil encontrar alumnos de niveles avanzados (C1-C2) que adultos que no sepan absolutamente nada de inglés. Pese a este avance, la mayoría de los alumnos, de cualquier edad, que quieren mejorar su nivel de inglés están entre los niveles A2 y B1. Pero ¿en qué se diferencian?
Diferencias entre A2 y B1 del Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas
Desde el punto de vista de las acreditaciones
La primera diferencia, y es fundamental, es que desde el punto de vista de las certificaciones un A2 no tiene utilidad, tanto a nivel académico como profesional. A la hora de hacer un máster, acceder a un puesto de trabajo, solicitar una beca etc. nos van a exigir que tengamos un B1 como mínimo.
Respecto a las competencias de cada uno de los niveles
Comprensión: un alumno de nivel A2 puede comprender frases y expresiones de uso frecuente (información básica sobre sí mismo y su familia, compras, lugares de interés, ocupaciones, etc.). Mientras que en B1 el alumno ya es capaz de comprender los puntos principales de textos no muy complicados sobre cuestiones que le son conocidas, ya sea en situaciones de trabajo, de estudio o de ocio.
Comunicación: en el nivel A2, el alumno puede manejar tareas simples y cotidianas, que no requieran más que intercambios sencillos y directos de información sobre cuestiones que le son conocidas o habituales. Pero en B1 ya sabe desenvolverse en la mayor parte de las situaciones que pueden surgir durante un viaje por zonas donde se utiliza la lengua.
Además, el alumno de A2 sabe describir en términos sencillos aspectos de su pasado y su entorno así como cuestiones relacionadas con sus necesidades inmediatas; el alumno de B1 puede describir experiencias, acontecimientos, deseos y aspiraciones, así como justificar sus opiniones o explicar sus planes.
Producción escrita: en el nivel B1, el alumno ya es capaz de producir textos sencillos y coherentes sobre temas que le son familiares o en los que tiene un interés personal; en el A2 no se espera que los alumnos produzcan textos más allá de una nota o un mensaje corto.
En resumen, las competencias de A2 nos permiten comunicarnos con otros hablantes de una manera sencilla, y en general cuando la información que compartimos se refiere a nosotros mismos o a nuestro entorno. Para cuando alcanza B1, el alumno ha adquirido destrezas de comprensión y comunicación (tanto oral como por escrito) que le permiten desenvolverse en un ámbito más amplio, fuera de su entorno más inmediato e incluso, aunque con ciertas dificultades, en un ambiente profesional o académico.